Se secuenciaron más de 150 genomas completos en Rafaela

Con el aval de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, equipos de instituciones de la ciudad santafesina avanzan en proyectos estratégicos para hacer frente a la pandemia. 


Investigadores del grupo de Genómica y Bioinformática del Instituto de Investigación de la Cadena Láctea (IDICaL), de doble dependencia entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) trabajan en la secuenciación completa del genoma de cepas del virus SARS-CoV-2 circulante en las provincias de Santa Fe, Chaco y Corrientes. Según datos brindados desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, al momento, llevan más de 150 genomas completos secuenciados.

Se trata de uno de los proyectos que recibió el apoyo y acompañamiento de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe y financiamiento por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT) a través del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) en el marco del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19.

Ariel Amadio, María Florencia Eberhardt y José Matías Irazoqui, del grupo de Genómica y Bioinformática de la Ciudad de Rafaela, reciben las muestras recolectadas por el Laboratorio Central de la ciudad de Santa Fe para realizar la secuencia completa del genoma de las diferentes cepas del virus bajo un protocolo diseñado y validado por la red internacional ARTIC, y con la tecnología de secuenciación MinION, desarrollada por Oxford Nanopore, la cual no requiere de inversiones en equipamiento ya que es portable.

Hasta el momento, el grupo de investigación lleva secuenciados más de 150 genomas completos de diferentes cepas del virus SARS-Cov-2 con un análisis filogeográfico (dinámica poblacional) de las cepas virales en tiempo y espacio geográfico.

El doctor Amadio, investigador responsable del proyecto, explicó que “la secuencia completa del genoma del virus permite ver cómo va mutando y en qué lugares lo hace. De esta manera, podemos seguir su evolución y detectar la aparición de nuevas variantes”.

Por su parte, la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, Marina Baima, señaló que el área a su cargo “tiene como uno de sus ejes estratégicos el de la salud, en el que trabaja de manera transversal con el Ministerio de Salud y con el Laboratorio Industrial Farmacéutico; y este proyecto, que articula al INTA, al CONICET y a la UNRaf, nos viene aportando información central para conocer qué cepas están circulando en nuestra provincia. En este sentido, es uno de nuestros proyectos más estratégicos, financiado por el COFECyT, que demuestra una dinámica de vinculación fundamental dentro del sector científico para dar respuesta a las demandas que nos plantea la emergencia sanitaria”.

Baima se refirió a la importancia de la articulación de la Secretaría con el COFECyT y con la Subsecretaría de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación del MINCyT durante el 2020 “que demostró la potencialidad que significa trabajar de forma mancomunada la promoción y federalización de la ciencia”.

Producción de insumos clave para la prevención de Covid-19

Otro de los proyectos rafaelino que recibió acompañamiento de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe es el liderado por Diego Cazzaniga del INTI. Dicho instituto, junto con el INTA, están trabajando en el desarrollo y producción de una solución desinfectante hidroalcohólica al 80%. Al momento, ya distribuyeron 1.062 litros que fueron distribuidos en la región.

Los especialistas también están avanzando en el desarrollo de alcohol en gel con ingredientes nacionales para disponer de una presentación igualmente útil, fácil de elaborar, económica y que reduzca las pérdidas asociadas a la versión líquida.

A futuro, prevén realizar un escalado mayor con un fin productivo industrial dentro de organismos farmacotécnicos públicos. De esta forma, se podrá abastecer a los entes públicos de salud de toda la provincia, no sólo en épocas como la actual, sino también durante la nueva normalidad puesto que la desinfección de manos deberá ser una práctica habitual.

“Nuestra idea es transferir los resultados del proyecto y este mismo modo de trabajo interinstitucional a otras provincias ya que, cuando el ejercicio de la búsqueda del bien común sobrepasa los propios límites que establecen nuestras profesiones, no hay mejor forma de plasmarlo que en documentos y evidencias audiovisuales que sustenten el trabajo realizado y lo difundan, sentando las bases y estableciendo criterios que ayuden a mitigar futuras contingencias en tiempos de pandemia”, concluye Cazzaniga.