¿Es necesario seguir limpiando las superficies para prevenir el contagio de coronavirus?

Más de un año después del inicio de la pandemia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dicen que no es primordial.


Hace poco más de un año, estábamos perdidos respecto a las medidas de prevención para evitar el contagio de coronavirus. Los científicos sabían poco sobre este virus que sigue amenazando al mundo y las poblaciones mundiales entraron en pánico. La gente se aislaba más e higienizaba absolutamente todos los objetos que manipulaba y las superficies del hogar. Trece meses después y con un plan mundial de vacunación en curso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dicen que quizás ya no sea necesario hacerlo.

En sus últimas recomendaciones para prevenir la infección de COVID-19, los CDC señalaron que si bien es cierto que puede existir contagio por contacto con superficies contaminadas, no es esa la manera más habitual de contraer el virus. Sin dudas, la más común es por contacto estrecho, a través de los aerosoles que infectan por las vías respiratorias.

El infectólogo Antonio Montero (M.P. 8.249) le dijo a Con Bienestar que no es que las superficies contaminadas no contagien la enfermedad del Sars-CoV-2, sino que no es la principal fuente de contagio que se haya registrado hasta el momento en el mundo. “La principal, en cambio, es la inhalación de aerosoles o de gotículas expelidas por un infectado”, aclaró.

En ese contexto, dijo el especialista, se debe hacer hincapié en la ventilación de los ambientes y en la permanencia al aire libre antes que en la desinfección de superficies, aunque “las otras medidas como distanciamiento social, lavado de manos, uso de barbijo continúan teniendo plena vigencia”.

Para los CDC, las gotitas respiratorias también pueden caer sobre superficies y objetos. Es posible que una persona contraiga COVID-19 al tocar algo que tenga el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos. No obstante, no se cree que la propagación al tocar superficies sea una forma común de contagio.

Diferentes estudios revelaron que el riesgo de contagio de coronavirus por contacto con superficies contaminadas es realmente bajo y puede cuantificarse en menos de 1 de 10.000 casos. Además, aseguran que el 99% de las partículas infecciosas del virus desaparecen en tres días de las superficies no porosas como acero inoxidable, plástico y vidrio, que se encuentran en ambientes interiores típicos de casas y oficinas.

Por último, afirmaron que el uso de agua y jabón es suficiente para eliminar cualquier partícula viral de las superficies y objetos, por lo que el empleo de desinfectantes específicos sólo está indicado para aquellos lugares donde ha estado una persona infectada.

De esa manera, los CDC indican que las posibilidades de contagio por tocar objetos o superficies infectadas es muy bajo. En cambio, el principal modo de infección es a través de las gotas respiratorias grandes o microscópicas que transportan virus infecciosos. Además, advierten que la mejor forma de prevenir las infecciones es manteniendo el distanciamiento social, usando barbijo e higienizándose bien las manos.

Los CDC definen a un fómite como cualquier objeto o superficie que, al contaminarse con un agente patógeno o causante de enfermedad, puede servir como un vínculo de contagio. Para ellos, son varios los factores que determinan la posibilidad de contagio mediante el contacto con superficies contaminadas:

  • La frecuencia de la infección en la comunidad.
  • La cantidad de virus que expulsan las personas infectadas.
  • El aire y ventilación del lugar en que se encuentra el fómite.
  • Factores ambientales como la temperatura y la humedad que pueden dañar al virus.
  • El tiempo entre el momento en que se contamina una superficie y el en que una persona toca esa superficie.
  • La eficiencia de la transferencia del virus de las superficies contaminadas a las manos y de las manos a la nariz, boca u ojos.
  • La cantidad de virus necesaria para causar una infección.