Un video de TikTok podría ayudar a resolver un caso de secuestro de hace 18 años

Corría el año 2003, y la familia Juarez vivía uno de los peores momentos de su vida: la desaparición de la pequeña Sofía, de tan solo cuatro años, tras ser secuestrada en la puerta de su casa en Kennewick (Washington, Estados Unidos) justo un día antes de su cumpleaños. De la niña no se supo nada más, a pesar de los esfuerzos de la familia e investigadores por dar con ella. Sin embargo, puede que la investigación de un giro de 180 grados, y todo, gracias a un vídeo de TikTok que se ha vuelto viral.

El vídeo en cuestión se grabó en Cuiliacan Sinaloa, al noroeste de México, y cuenta con una protagonista que nadie esperaba: una mujer de 22 años con un mensaje también inesperado, y es que alega que fue secuestrada. Tan solo un minuto de duración en el que la mujer pide ayuda para intentar localizar a su familia, a los que pide que la encuentren si están viéndola, porque no sabe de dónde procede.

Tal y como informa NBC News, la respuesta no se ha hecho esperar. El vídeo se ha viralizado, y el desesperado mensaje también ha llegado a los investigadores que llevaban el caso en Kennewick. De momento, no quieren dar esperanzas a la familia, pero aseguran que están investigando las imágenes y su procedencia, a la vez que agradecen la cooperación de la mujer, a la que ya se le ha pedido que se identifique y permita que se le extraiga su ADN para poder confirmar su procedencia. La familia continúa esperando la vuelta de Sofía, aunque no podrá volver a ver a su madre, que falleció en 2009.

El departamento de policía de Kennewick también ha lanzado una página web con datos del caso, dado el interés generado tras la difusión del vídeo viral, donde se puede ver también un retrato robot de la joven.

No es la primera vez que las redes sociales consiguen resolver un misterio de este tipo. El año pasado, otro caso sin resolver ocupó las portadas de los medios de comunicación norteamericanos después de que la hermana de Alissa Turney, una joven asesinada en 2001 con tan solo 17 años, lanzara una campaña a través de las redes sociales con pruebas que llevaron a que su padrastro recibiese una condena por el asesinato de la joven.