37 años de Tetris: el juego más popular de todos los tiempos

El puzzle de pentominós fue creado a comienzos del siglo pasado por el matemático Henry Dudeney y publicado en la revista Canterbury Puzzles. Consiste en acomodar doce piezas formadas por cinco cuadrados unidos por al menos uno de los laterales dentro de un espacio cuadrado de ocho cuadrados de lado. Casi ochenta años después, ese puzzle sería la inspiración de Tetris, el juego que con 37 años a cuestas sigue tan vigente como nunca.

Alexey Pajitnov era un ingeniero informático especializado en inteligencia artificial al servicio de la (por entonces) Unión Soviética. Parte de las tareas de Pajitnov incluían poner a prueba el hardware que se utilizaba en la Academia de Ciencias en el Centro Informático de Moscú, y para hacerlo acostumbraba desarrollar juegos. Mientras estaba trabajando en una computadora Electronika 60 (de industria nacional, por supuesto) decidió adaptar su rompecabezas favorito, el puzzle de pentominós, al formato digital.

Cuando el ingeniero se dio cuenta que resultaría demasiado complejo llevar las doce figuras posibles redujo la cantidad de bloques de cinco a cuatro y en lugar de acomodarlos en un cuadrado decidió que descendieran desde la parte superior en un espacio contenedor. El resto fue simple lógica, como contó el propio Pajitnov: “El escenario se llenaba en unos veinte segundos. Además, una vez que cuando completabas una línea estaba como muerta así que ¿para qué dejarlas en pantalla? Así que hice que cada línea completa desapareciera, lo que fue clave.”

Dado que la Electronika 60 no incluía procesador gráfico, todos los elementos estaban creados con caracteres alfanuméricos. Aún así el encanto estaba intacto y nacía entonces uno de los juegos más populares de la historia.

Pajitnov le presentó el proyecto a sus colegas y de inmediato se volvió un fenómeno entre ellos, a punto tal que según la leyenda que el juego estaba vetado en la instalación porque había reducido la productividad significativamente. Algunos años después Dmitry Pavlovsky Vadim Gerasimov crearon una versión para computadoras IBM que fue la primera bautizada oficialmente como Tetris (una combinación del prefijo tetra y la palabra tenis, el deporte favorito de Alexey) y el juego comenzó a viajar por el resto de Europa primero y el mundo después.

Tras una de las batallas más complejas que la industria ha visto por los derechos del juego —que incluyó a oportunistas de todo tipo—, la administración legal de Tetris quedó en manos del gobierno por un período de diez años y convirtió al juego en el primer software de entretenimiento que se exportó de la Unión Soviética a los Estados Unidos.

Atari llevó el juego a todos los rincones del mundo a través de la versión clásica de arcades que todos conocimos (y que nos enseñó qué era el Kremlin), pero Tetris cementó su condición de leyenda cuando fue lanzado en la consola NES y en la portátil Game Boy. Hemos hablado de la estrecha relación entre la primera portátil de Nintendo y el juego que con sus más de 35 millones de copias vendidas ha generado más de una discusión acerca de si Game Boy hizo a Tetris lo que fue o visceversa.

Alexey Pajitnov y su creación

Lo más fascinante (o triste) de todo es que Pajitnov no vio un centavo de las decenas de millones de unidades vendidas hasta 1996, cuando los derechos del juego volvieron a sus manos y, ya instalado en los Estados Unidos, fundó The Tetris Company junto al empresario norteamericano Henk Rogers.

Antes de seguir con la crónica, no podemos dejar de recordar al vehículo del juego para la gran mayoría de nosotros: el Brick Game (porque en nuestro país era imposible encontrar un Game Boy). Brick Game era una muy pobre versión china de una consola portátil que prometía entre cien y mil juegos en una simple consola de plástico muy barato con una pantalla de matriz de puntos. No debe haber argentino vivo durante la década del noventa que no haya tenido en sus manos un Brick Game (generalmente importados de Brasil), una maravilla que nos confirmó que los padres y madres también podían disfrutar de un videojuego.

El Brick Game explota el nostalgiómetro

Durante las siguientes décadas Tetris fue traducido a cincuenta idiomas y cuenta con más de sesenta versiones oficiales en prácticamente todas las plataformas de juego existentes — y otras tantas no tan oficiales como una versión para Sega Mega Drive / Genesis que tuvo que ser retirada del mercado y de la que se estima hay solo una docena de copias en circulación.

Tetris se ha jugado en rascacielos, en microscopios, en calculadoras y ha formado parte de la cultura popular durante las últimas tres décadas, con apariciones en programas de televisión como Los Simpsons Padre de Familia y películas como Enredos de Oficina (“Office Space”, 1999). Incluso fue parte del cierre de los Juego Paralímpicos de Sochi en 2014, cuando piezas de Tetris se utilizaron para escribir la palabra “Imposible” durante la ceremonia.

Tetris en los juegos paralímpicos de 2014

Tetris ha sido reversionado incontables veces con juegos como Tetris PartyTetrix: AxisTetrisphereTetris Attack, Tetris: Evolution y el incomprensible Tetris Giant con diferentes niveles de éxito pero sin poder replicar la genialidad de la simpleza del original.

Al fin y al cabo esa simpleza es el principal atractivo de Tetris. Un juego accesible, sencillo de entender y con reglas claras: hacer líneas y no dejar que las piezas lleguen a la parte superior. No hay narrativa, no hay conflicto, no hay beneficio real por jugarlo ni enseñanza escondida en su desarrollo. Es un juego que en sí mismo no tiene demasiado sentido porque no tiene final y según estudios científicos dada la frecuencia de ciertas piezas es imposible realizar una partida infinita — a menos que la versión cumpla ciertas características que el original no tiene, como poder reservar piezas.

Pero ¿por qué es un juego que atrapa de inmediato? Durante parte de la investigación para esta nota, buscando un sitio donde fuera posible jugar Tetris en el navegador de forma gratuita sin lidiar con avisos o cosas por el estilo llegué a Free Tetris e inevitablemente perdí veinte minutos apilando y viendo desaparecer piezas.

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1207/s15516709cog1804_1
De acuerdo a un ensayo de la Universidad de Sheffield publicado en 2014 el juego funciona y atrapa gracias a una combinación de elementos: su condición de farmatrónico (un producto electrónico con la capacidad de alterar la mente de la misma forma que lo hace una droga); su refuerzo de la acción epistémica que le permite al jugador ver una representación de su proceso de pensamiento en el mundo del juego; y lo que definen como la consecuencia del efecto Zeigarnik.

El efecto Zeigarnik fue bautizado con ese nombre en honor a la psicóloga rusa Bluma Zeigarnik, quien notó que los mozos y las mozas de un café del que era habitué en la Berlín de principios de siglo pasado recordaban todos pedidos incompletos pero olvidaban de inmediato los entregados. Ya en su laboratorio experimentó con un grupo de individuos a los que les pidió realizar simples tareas, interrumpiéndolos en el proceso. Cuando se les preguntaba a las personas cuáles de las tareas recordaban, la mayoría tenía presente con mayor claridad aquellas que no habían podido completar.

Tetris, con su incesante lluvia de tetraminós, es una eterna tarea sin completar. Es muy poco probable que el jugador vea una pantalla completamente limpia, por lo que siempre habrá por lo menos un bloque para eliminar que inevitablemente llevará a otro. El jugador entra en lo que el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi definió como “estado de flujo”, un fenómeno que sucede cuando el cerebro encuentra un balance perfecto de desafío y habilidad.

Hay un enfoque que cuando se vuelve intenso lleva a una sensación de éxtasis, una sensación de claridad: sabés exactamente qué querés hacer de un momento a otro; tenés respuesta inmediata. Sabés que lo que necesitás hacer es posible, aunque la dificultad y el sentido del tiempo desaparezcan, te olvidás de vos mismo, te sentís parte de algo más grande,” dijo en una charla TED en 2004.

Tal es la inmersión que genera el juego que existe lo que se conoce como Efecto Tetris o Síndrome Tetris, que se manifiesta como la sensación de ver o soñar con las piezas del juego cuando no se lo está jugando.

De todas maneras no es necesario preocuparse por el Efecto Tetris porque está comprobado que el juego es beneficioso para el desarrollo y la eficiencia del cerebro. Asimismo, estudios confirmaron que jugar Tetris también reduce la ansiedad generada por la abstinencia, por lo que se lo recomienda a aquellos que estén intentando alejarse del cigarrillo, la bebida o la comida

Hoy, 35 años después de su nacimiento, es posible jugar Tetris en cualquier dispositivo vigente, desde la PC hasta el celular y sin embargo en los últimos meses han salido nada menos que dos nuevas propuestas de TetrisTetris Effect, un juego exclusivo para PlayStation 4 que traslada la experiencia a escenarios oníricos intentando potenciar el Efecto Tetris; y Tetris 99, un juego del género battle royale exclusivo de Nintendo Switch en el que el jugador debe enfrentar a otros 98 jugadores que serán eliminados uno a uno por los ataques del resto. De más está decir que ambos fueron un éxito.

Es imposible saber cuántas copias de Tetris se han vendido desde su debut en 1984 porque porque definir cuáles de las decenas de versiones lanzadas califican como Tetris sería en vano. Aún así considerando que las ventas oficiales registradas hasta 2010 superaban las 170 millones de unidades es seguro pensar que se trata del videojuego más vendido de las historia (perdón Minecraft).

A esta altura de todas maneras los números son meras estadísticas. Lo importante es que el juego conserva la magia del primer día y hasta su creador sigue jugándolo, según contó en una entrevista.

“La naturaleza simple y adictiva de Tetris hace que juegue un par de veces a la semana.”