Malabrigo: asesinó a su amigo, escondió sus restos en un pozo y se envenenó antes de que lo detuvieran

Las autoridades hallaron el cadáver del difunto buscado desde el 10 de junio y se apersonaron en la casa de su amigo momentos antes de su suicidio. 


Desde el 10 de junio que las autoridades buscaban el paradero de Joaquín Tapari, cuyos restos encontraron en un pozo negro en los últimos días. El principal sospechoso era un amigo a quien la Policía quiso buscar en su domicilio pero también hallaron su cadáver. El hombre se envenenó minutos antes de que ingresaran a su hogar.

El caso se registró en la localidad de Malabrigo, provincia de Santa Fe. Según informó el portal El Litoral, las fuerzas de seguridad identificaron al autor del hecho como Roberto Carlos Perrone, de 46 años. Un móvil policial se apersonó en su casa pasado el mediodía e incluso llegaron a verlo salir.

No obstante, Perrone les pidió un momento para regresar a la vivienda y, al demorarse al salir, lo llamaron reiteradas veces. Al entrar lo encontraron en el piso agonizando mientras lanzaba espuma blanca de su boca.

De manera inmediata los oficiales lo trasladaron al hospital local, donde falleció al poco tiempo. Los médicos identificaron que se quitó la vida ingiriendo veneno para matar loros.

La hipótesis del caso

La Policía cree que el asesinato fue motivado por la relegación de Perrone del puesto de encargado de El Buen Samaritano, una casa de recuperación de adicciones. Esto se debe a que se trató de la última persona que vio a Tapari con vida antes de su desaparición.

Este último era oriundo de la provincia de Entre Ríos y estaba en su segunda internación por rehabilitación debido a consumo de drogas. Sus restos se encontraron en el pozo ubicado en un campo donde el principal sospechoso era encargado.