“Las Hijas de…”: ¿Alcanza el apellido para ganar una elección?

La hija del recientemente fallecido Carlos Reutemann y la hija del también desaparecido Juan Manuel de La Sota, coquetean con una candidatura. En el caso de Cora sin experiencia en el mundo de la política. Natalia con alguna participación. Ambas con el estandarte del apellido y la herencia de sus padres. 


Este miércoles, a través de su cuenta de Twitter, Cora Reutemann se animó a consultar a sus seguidores  si quieren que ella continúe el legado de su padre en el mundo de la política.

Pasadas las diez de la noche, la hija del Senador Nacional, fallecido el 7 de julio pasado, sorprendió publicando en la red social lo siguiente: “Así como papá fue de casa en casa para preguntar qué pensaba la gente si él se presentaba como gobernador, hoy les pregunto: ¿Ustedes quieren que su hija siga sus pasos y sus convicciones? Todo por Santa Fe”

 

Entre las respuesta al tuit de Cora se puede leer de todo. Desde los que le dicen que siga la estrella de su padre, hasta los que le advierten que las convicciones no se heredan, que la portación de apellido no alcanza y que es necesario algún tipo de preparación para acceder a un cargo.

La hija mayor del ex piloto de F1 cobró protagonismo en Twitter en los últimos meses, cuando empeoró la salud de su padre y debió ser internado. Ella utilizó la red para ventilar cuestiones familiares, que exponían la relación tensa con Verónica Ghío, la mujer de Reutemann.

Entre esos tuits, relacionados al estado de salud de su padre y donde llegó a denunciar el estado de abandono que le provocó la muerte, la mujer ya dejó entrever su interés en la política. De hecho en su perfil de Twitter se describe a sí misma como: “Ciudadana argentina, políglota, fotógrafa, amante del arte y de la política, madre de Santiago e hija de un campeón”.

Otro es el caso de Natalia De la Sota, la hija del exgobernador de Córdoba, quien dio el salto a la política, unos años antes de la muerte de su padre en un accidente de tránsito, lo que le permitió la consulta permanente a su referente más cercano. En esta elección Natalia será primera candidata a diputada en la lista de Hacemos por Córdoba. Ya el año pasado, se mencionaba a De la Sota como una posible prenda de unidad del PJ en su provincia.

Se podría decir que Natalia de la Sota es una outsider de la política. Hasta los treinta y largos se dedicó a tocar el piano, la guitarra y cantar. Dio clases de música particulares y en escuelas. Abrió un bar cultural para darle difusión a los artistas de su Córdoba natal. Se casó con un médico que luego terminó detenido por abrir una clínica de cannabis. Tuvo dos hijos, se separó. Y cuando se acercaba a los 40, dio un giro a su vida y se conectó con la política.

Alguna vez contó que “tenía una pequeña resistencia con la política. A los que somos hijos de los líderes políticos, lo primero que nos sucede es esa resistencia, porque la política no los quita, nos saca tiempo con ellos. Pero después uno termina dándose cuenta de que es la única herramienta transformadora que hay”.

Natalia De La Sota fue concejal de la ciudad de Córdoba y actualmente ocupa una banca en la legislatura de su provincia.

Seguramente podremos referenciar a muchos “hijos de” en el pasado y en el presente, a lo largo de la historia de la política argentina, con experiencias positivas y otras no tanto. Ellos decidirán si siguen la herencia familiar, pero los electores decidirán en definitiva si les dan su representación o no para ocupar un cargo.