Un industrial recupera dos marcas icónicas: Grafa y Ombú vuelven a manos argentinas

Desde Catamarca, Carlos Muia compró el 45% de Santista Argentina, el principal productor de denim y ropa de trabajo del país.Hace pocos días, adquirió Confecciones Riojanas, una planta que fue cerrada en 2019. Ahora se llama Confelar. Es dueño de cuatro plantas textiles en el norte y da trabajo a 1675 operarios.


Desde el corazón de la provincia de Catamarca, un industrial argentino se animó en medio de una pandemia a invertir y recuperar marcas emblemáticas para la industria textil nacional y reabrió otra planta textil riojana cerrada en febrero de 2019. El hacedor de estos milagros es Carlos Muia quién compró el 45% de Santista Argentina, compró y reabrió la empresa Confecciones Riojanas ahora rebautizada Confelar. Es dueño de cuatro plantas textiles en el norte argentino y da trabajo a 1675 operarios.

La historia de Santista Argentina, ex Grandes Fábricas Argentinas (Grafa), se remonta a casi un siglo atrás. Fue fundada hace 95 años por el grupo Bunge & Born para industrializar fibras. Luego pasó a manos de Camargo Correa, quién adquirió también la empresa Alpargatas. Más tarde, pasó a manos mexicanas, hasta que en 2020, la compró el grupo brasileño GBPK Inversiones Limitada, propietario también de Santista Brasil. En Argentina, Santista tiene una planta en Famailla, provincia de Tucumán donde trabajan 900 operarios y una oficina en la Ciudad de Buenos Aires. Para dimensionar el poder de Santista, vale decir que es líder en la producción de denim y ropa de indumentaria de trabajo con su marca Ombú, entre otras.

Carlos Muia hace 40 años eligió radicarse en la provincia de Catamarca. Con su empresa Confecat da trabajo a 600 operarios y es el principal empleador privado de la provincia. Hace 11 años que está en Famatina con una planta textil en la que trabajan 100 personas, es el principal empleador de la zona. Abrió una segunda planta en Famatina donde trabajan 40 empleados y se animó hace días a reabrir Confecciones Riojanas, que había cerrado en 2019, dejando a 80 operarios sin trabajo y sin la indemnización. Muia se hizo cargo de todo y les pagó lo adeudado. A la par suya trabaja José Antonio, su hermano. Comprometido con las necesidades de los industriales y empresarios del resto del país, hoy es el actual presidente de la Unión Industrial de Catamarca.