La Justicia sentenció a dos hombres a la pena de tres años de prisión en suspenso por haber escondido o hacer desaparecer la moto utilizada para el asesinato del colectivero de la línea K Marcos Daloia ocurrido el 7 de marzo en Rosario y otro ataque a tiros a otro interno.
A través de un juicio abreviado, Jesús Darío Chávez y Marcelo Fabián Caro aceptaron sus condenas en calidad de coautores de dos sucesos de encubrimiento agravado por ser el hecho precedente particularmente grave, luego de un acuerdo entre la defensa y la fiscalía.
El consenso fue homologado por la jueza Paula Álvarez en una audiencia que se iban a conocer cinco veredictos por medio de este procedimiento.
Uno de los imputados por el homicidio que iba a aceptar una pena continúa a la espera de que las Juntas Especiales de Salud Mental constate si se encuentra apto para atravesar un juicio oral, mientras que otros dos acusados, identificados como Walter Q. y Eduardo A., rechazaron el acuerdo, razón por la que la Justicia analizará sus situaciones.
Chávez y Caro tienen prohibido salir del país y tampoco acercarse a las víctimas del delito y sus familias.
Por el hecho, los jueces imputaron a Axel Herrera, de 19 años, como autor material del asesinato, mientras que José Mauricio Maturano, conductor de la moto, sigue prófugo.
El caso
El chofer de 39 años murió el 10 de marzo tras permanecer tres días internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) en grave estado.
El trabajador había sido atacado a balazos entre las calles México y Mendoza, Rosario, por un sicario, quien a corta distancia le disparó en dos oportunidades.
Tras el ataque, el agresor se escapó en una moto junto a un cómplice y la seccional de esa ciudad perteneciente a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había iniciado una medida de fuerza.
Luego de varios allanamientos realizados en distintos puntos de la ciudad, las autoridades confirmaron que unos 20 sospechosos fueron arrestados, al igual que un menor de edad.