Investigadores argentinos lograron un avance decisivo en la lucha contra tumores cerebrales resistentes a los tratamientos convencionales. Un grupo de científicos del CONICET, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Hospital Privado Universitario de Córdoba identificó una proteína que podría convertirse en una nueva herramienta terapéutica para pacientes con tumores hipofisarios del tipo somatotropo.
El estudio, publicado en la revista científica Neuro Oncology, se enfocó en los tumores somatotropos, una de las variantes más comunes dentro de los tumores neuroendocrinos hipofisarios (PitNETs). Estos crecimientos afectan a la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro que regula funciones clave como el crecimiento y la fertilidad.
Actualmente, la primera línea de tratamiento para estos tumores incluye cirugía y el uso de fármacos como el Octreótido, un análogo de la somatostatina. Sin embargo, aproximadamente la mitad de los pacientes no responde a esta medicación, lo que deja un vacío terapéutico importante.
La investigación, liderada por el doctor Juan Pablo Petiti, investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA), reveló que la inhibición de la proteína SHP2 logró frenar de manera significativa el crecimiento de estos tumores en modelos preclínicos.
“El trabajo preclínico lo comprobó y ahora se abren las puertas para profundizar esta línea de investigación con el fin de avanzar hacia el desarrollo de nuevas posibilidades terapéuticas para los pacientes”, explicó Petiti.
El hallazgo abre un nuevo camino en la búsqueda de tratamientos efectivos para una enfermedad que afecta a miles de personas en el mundo y que, hasta ahora, no contaba con suficientes opciones terapéuticas cuando los métodos tradicionales fallaban.