El gran aumento en Santa Fe: harina, arroz, fideos secos, leche y aceite

Algunos de los incrementos superan el 120 por ciento. También hubo fuertes subas en los servicios, combustibles, salud y transporte.

El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en junio una variación del 16 por ciento con relación a diciembre; mientras que en la comparación con el mismo mes de 2017 el incremento alcanza el 29,5 por ciento.

En la Región Pampeana –que abarca a Santa Fe, La Pampa, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos– el contraste entre junio 2018 y junio 2017 es de un 30 por ciento.

El principal aumento que se produjo entre ambos meses comparados se relaciona con el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, en el cual se registró una variación del 50,9 por ciento –impulsado en primer lugar por la suba en las tarifas y en el precio de las naftas.

En tanto, en el ítem alimentos y bebidas no alcohólicas –que aumentó un 27,6 por ciento– se destaca como dato preocupante el incremento en productos de consumo básico en los hogares santafesinos.

Se trata de esos alimentos que aparecen en todas las listas de compras para supermercado: pan, harina de trigo común, arroz blanco simple, fideos secos tipo guisero, huevos, carne picada común, pollo entero, aceite de girasol, entre otros.

A principios de julio, el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamin Hopenhayn –de la ciudad de Santa Fe– publicó también los números que arrojó el relevamiento en términos interanuales de los más de 135 productos disponibles entre junio de 2017 y junio de 2018.

En un resumen, sus integrantes destacaron que el aumento interanual ponderado promedio de la canasta básica fue del 32,5 por ciento y el incremento mensual fue del 3,7 por ciento; el 16 por ciento de los productos relevados –22 productos– superó incrementos interanuales del 50 por ciento; y el 27 por ciento –37 productos– se comportó dentro de una franja de aumentos del 32,6 por ciento al 50 por ciento interanual.

En el mismo informe, agregaban que el 51 por ciento –71 productos– aumentó entre un 0,1 por ciento y un 32,5 por ciento interanual; en tanto, el 6 por ciento –nueve productos– no presentó variaciones e incluso disminuyó sus precios.

La variación acumulada de los incrementos en los alimentos y bebidas durante la primera mitad del año –de acuerdo a los datos del centro de estudios local– fue del 19,8 por ciento.

En relación a los alimentos, el aumento más marcado se produjo en el kilo de harina común (129,8 por ciento), fideos secos tipo tallarín (103,7 por ciento), huevos (67,60 por ciento), aceite de girasol (51,30 por ciento), leche fresca (60,70 por ciento), arroz (45,30 por ciento), entre otros.

El promedio nacional

Para aclarar el origen de los datos, el relevamiento de precios que realiza el Indec está distribuido en 39 aglomerados urbanos de todas las provincias del país. La selección de estos aglomerados abarca las cabeceras de provincia: La Plata, Córdoba, Santa Rosa, Paraná, Santa Fe, San Salvador de Jujuy, Salta, San Miguel de Tucumán, San Fernando del Valle de Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Corrientes, Posadas, Resistencia, Formosa, Gran Mendoza, San Juan, San Luis, Neuquén, Viedma, Rawson-Trelew, Río Gallegos y Ushuaia. Además, se cuenta con información de las siguientes localidades: Bahía Blanca, Zárate-Campana, Mar del Plata, Tandil, Río Cuarto, Villa María, Concordia, Rosario, Rafaela, San Ramón de la Nueva Orán, Presidencia Roque Sáenz Peña, San Rafael, San Carlos de Bariloche, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Río Grande. A este conjunto se agrega el relevamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 24 partidos del Gran Buenos Aires.

Cada mes se observa una cantidad aproximada de 320.000 precios en los puntos de recolección. El relevamiento se efectúa todos los días hábiles del mes y abarca negocios tradicionales de distintos rubros, supermercados e hipermercados, empresas prestadoras de servicio, colegios y hogares inquilinos. El relevamiento se realiza de forma directa a través de la visita o contacto de un encuestador a cada establecimiento u hogar seleccionado.