A casi tres meses del crimen de Fernando Báez Sosa, sus padres no bajan los brazos y continúan pidiendo justicia por su hijo. El padre del joven asesinado expresó cómo vivió la última medida tomada por la Justicia. En nombre de él y su mujer, Graciela Sosa, aseguró que las prisiones preventivas para los rugbiers les generaron un gran alivio.
Tras dar una negativa al arresto domiciliario de los jóvenes detenidos, Silvino afirmó: “Lo tomamos con mucho alivio y sabemos que estamos en buen camino“. A su vez, apuntó contra los rugbiers: “Confiamos en la Justicia, que podía haber estado del lado de los asesinos pero esta vez le dio una oportunidad a mi hijo“.
Con respecto al seguimiento del caso, el padre de Fernando aseguró: “Por el momento todo es lento por la pandemia que nos agarró a todos por sorpresa. Pero estamos muy confiados en la Justicia y en nuestros abogados“. Por lo tanto, afirmó que va a ser un proceso que llevará mucho tiempo y mientras tanto deben mantener “los pies en la tierra”.
El pasado martes 14 de abril, se confirmó que debajo de las uñas de Fernando, había material genético de Blas Cinalli, uno de los acusados. Cuando Silvino fue preguntado por la noticia, él manifestó: “Están todos complicados, los diez. Van a aparecer más pruebas y se van a complicar más“.
Cómo es la vida de los padres de Fernando en cuarentena
“Ya van a ser tres meses sin Fernando. Algunos dicen que el tiempo lo cura todo, a mí no me ha llegado ninguna cura. Cada día, con mi mujer, la pasamos peor”, confesó Silvino Báez. Si bien manifestó el dolor que siente día a día, también aprovechó para agradecer a todos aquellos que los ayudan para conseguir justicia por su hijo.
Tanto las personas que los acompañan a través de las redes sociales, como sus amigos y familiares son el motivo que los impulsa tanto a él como a Graciela a levantarse de la cama. “A nosotros nos cuesta el doble, porque nos quedamos solios tratando de sobrellevar todo“, cerró.
