Sexólogos piden considerar al stealthing como un tipo de abuso

El término refiere a la retirada del preservativo sin consentimiento de la pareja durante el acto íntimo. En Inglaterra, ya se lo considera un delito. 


No importa si es una pareja estable u ocasional. El acto sexual debe ser consensuado siempre y eso no sólo implica llegar juntos a la cama sino también saber respetar al otro en lo que desea, lo que le gusta y lo que no y, por supuesto, en cómo quiere cuidarse. Stealthing es una palabra que cada vez toma mayor relevancia entre las nuevas generaciones. El término refiere a la retirada del preservativo sin consentimiento de la pareja durante el acto sexual, algo que en Inglaterra es considerado por ley una forma de abuso o agresión sexual.

Si bien puede ocurrir que durante el acto sexual el preservativo se salga o quede dentro del organismo, se trataría de un accidente. Sin embargo, si el hombre se lo quita de forma intencional y sin avisarle a su pareja, es stealthing, lo que en español equivaldría a “sigilo”. Muchos de estos episodios que tiempo atrás quedaban en la intimidad, fueron saliendo a la luz mediante denuncias femeninas. Las organizaciones defensoras de los derechos sexuales de las mujeres consideran que debe ser tratado como una violación.

Un informe de la jurista del National Women’s Law Center, Alexandra Brodsky, publicado en el Columbia Journal of Gender and Law, definió el stealthing como “retiro de condón no consensuado durante la relación sexual”. “Lo que quería con este estudio era ponerle nombre y protagonistas a esta tendencia que se repite con demasiada frecuencia”, aseveró.

Con su investigación, Brodsky buscó que este acto no fuera impune, sino que la ley permita castigar a quien lo practique. “Hay muchos jueces que no saben que esto ocurre de verdad. Me gustaría que hubiese una ley dedicada a condenar estos actos, ya que, aunque no sea violación, las víctimas se sienten así”.

Según su análisis, esta práctica “es común entre personas jóvenes y sexualmente activas”. Asimismo, resumió que entre los motivos más comunes por los que algunos hombres lo hacen es por “el placer físico aumentado al hacerlo sin preservativo y una satisfacción por la degradación y la dominación”.

Con Bienestar habló al respecto con la sexóloga Viviana Wapñarsky (M.N. 24433), que explicó: “En la Argentina los sexólogos pensamos lo mismo que los de Inglaterra: el stealthing es abuso porque no hay consentimiento compartido. Una de las partes desconoce lo que está haciendo el otro o simplemente no está de acuerdo con que lo haga. Quitarse el condón sin que el otro sepa en medio de una relación sexual trae posibilidades de embarazo no deseado y de contagio de infecciones de transmisión sexual”.

En esa misma línea, la especialista añadió: “Cualquier práctica en la cual no se da un consentimiento, por más que estén teniendo relaciones sexuales, es abuso. Y eso también aplica para aquellas cosas que quizás no le gusta practicar a la otra persona como ser sexo oral, anal, entre otras. Una de las personas avanza sin avisar sobre el derecho de la otra”.

No usar protección durante las relaciones sexuales puede acarrear varias consecuencias. “El preservativo es la única barrera mecánica que previene la transmisión de HIV y otras infecciones de transmisión sexual, además de embarazos no planificados”, advirtió Leandro Cahn, director de Comunicación de Fundación Huésped, en una nota anterior de Con Bienestar.

Aparte de los embarazos no deseados y las ETS, “muchas denunciantes experimentaron una eliminación no consentida del condón como una clara violación de su autonomía corporal y la confianza que habían colocado equivocadamente en su pareja sexual”, alertó Brodsky.

 

Fuente: TN/Con Bienestar