Tras la polémica por los pasajes, ahora en el Congreso presionan por un salariazo

Senadores del PJ y Cambiemos quieren equiparar los haberes a los de los camaristas federales. Elisa Carrió replicó las críticas del Presidente al canje de pasajes.

En medio de la polémica por los canjes de pasajes con los que los legisladores incrementan sus ingresos mensuales, el peronista Miguel Ángel Pichetto, jefe del interbloque Argentina Federal, insistió este lunes con su planteo de que en realidad lo que se debería hacer es elevar las dietas de los senadores y diputados. “Hay que tener una remuneración acorde a la tarea que se lleva adelante y eliminar todo concepto adicional que ensucie la cancha”, dijo el senador. Y completó: “Se lo debería equiparar al salario de un juez de Cámara Federal. Entiendo que aún descontando ganancias, sería un haber razonable”.

La dieta de un senador nacional, con adicionales como desarraigo, hoy orilla los $ 120.000 en mano. La de un diputado es algo menor. Un camarista Federal, con antigüedad, puede cobrar alrededor de $ 180.000, y a diferencia de los legisladores no recibe descuentos por Ganancias.

El macrista Pablo Tonelli había realizado una propuesta similar a la de Pichetto. El fin de semana, el diputado sostuvo que lo mejor sería “incorporar el monto de los pasajes a la dieta y terminar con ese sistema de cambios de pasajes”.

Y en la misma línea que el senador opositor, Tonelli subrayó que la dieta de los diputados es “inferior a los ingresos de los ministros y ni hablar de los miembros de la Corte” Suprema de Justicia.

Elisa Carrió, socia estratégica de Mauricio Macri, también se metió este lunes en la polémica al justificar el cobro en efectivo de los pasajes que no usa y que la ubicaron en 2017 al tope del ránking de ese tipo de canjes en la Cámara baja (por esta vía la líder de la Coalición Cívica tuvo un sobresueldo el año pasado de $ 355.800).

“Para mí es gasto de movilidad, son viáticos, porque recorro el país en auto”, dijo Carrió en el programa El Diario de Mariana Fabiani.

La diputada dijo que canjear pasajes “es absolutamente legal, pero un mal sistema”. Y planteó que los legisladores deberían “cobrar gastos de movilidad (“recorrí 27 veces el país, siempre en auto”, afirmó) y que se debe “reinterpretar la palabra dieta y pagar antigüedad y título.”

El que fogoneó la controversia por los pasajes fue Mauricio Macri. El viernes, desde su descanso en Chapadmalal el Presidente había dicho: “Si los diputados creen que su salario no es suficiente, tienen que blanquear la necesidad de tener uno mejor, pero ese mecanismo de los pasajes no es algo que esté bien, es querer disfrazar algo de otra cosa”.

Carrió le replicó a Macri: “Él desde chiquito viaja en aviones privados, así que no tiene idea de lo que significa ser decente, hacer política decentemente, tener distribuida una familia por todos lados, sufrir injurias, calumnias, sabiendo que salís y al otro día ganás siete veces más y, eso sí, te desentendés de la Argentina”.

Más tarde, y ante las repercusiones por sus palabras, la diputada oficialista salió a aclarar: “No creo que el presidente Macri no sea una persona decente, lo que quise decir es que él nunca tuvo que hacer una campaña en auto y 40 mil pesos como tuvimos que hacer en la Coalición Cívica. Pude haberme expresado mal, utilicé el término ‘decente’ cuando debí decir ‘austero’”.

El sábado, Clarín publicó que en el Senado y en Diputados se evaluaban cambios en el sistema por el que los legisladores aumentan sus ingresos. En la Cámara baja una idea es eliminar los pasajes aéreos para los diputados que viven en un radio de 300 kilómetros del Congreso.

La idea que barajan las autoridades del Senado y que se proponen trasladar a los jefes de bloques es establecer un monto fijo para gastos de movilidad de cada senador. La parte de ese monto que no sea utilizada, al mes volverá a las arcas del Senado. En buen romance: el sobrante no podría engrosar más los ingresos de los senadores.

Pichetto dijo a Clarín que los senadores deben tener “un haber razonable, salvo que se tenga la visión de que solo los ricos pueden hacer política”.

El jefe del interbloque peronista del Senado remarcó que “siempre” le dijo” a las máximas autoridades del Senado que se debía hacer una “equiparación” con los otros poderes del Estado.

“Yo he canjeado, lo he hecho porque es el mecanismo. No es ilegal. Está autorizado por el propio Congreso”, añadió el rionegrino.

Además de la cuestión de la equiparación, algunos legisladores del interior argumentan que deben mantener dos hogares, uno en sus provincias y otro en Capital. Los del interior también ven con recelo como los porteños y los del Conurbano pueden hacerse de un importante sobresueldo, pero en cambio ellos no tanto porque usan una mayor cantidad de pasajes.

Cada senador tiene a disposición 20 tramos aéreos por mes. Cada uno puede ser canjeado por $ 3.440. Si no utiliza ninguno, puede embolsarse $ 68.800 extras. Los diputados podrían embolsar hasta $ 40.000 por mes.