Adoptar, una decisión importante que le puede cambiar la vida a un niño

Ayer finalizó en la provincia la inscripción al Registro Único de Aspirantes a Guarda y Adopción. Se anotaron más de 250 interesados, ahora se iniciará el proceso para determinar si las familias o personas adoptantes reúnen las condiciones necesarias para recibir a los niños que aguardan ser adoptados.


 

En esta nueva instancia, la segunda en lo que va del año, se contabilizaron un total de 256 fichas que se suman a las de otros 172 interesados que se inscribieron en el mes de marzo.

Los números corresponden a parejas o personas solas  interesadas en adoptar y corresponden a toda la provincia de Santa Fe.

A partir de la última semana de junio y principios de julio se van a llevar adelante los encuentros informativos obligatorios y cada uno de los inscriptos recibirá la citación a través de un correo electrónico, para participar de los encuentros se realizarán de manera virtual, con los profesionales a cargo de las entrevistas.

El dato de la cantidad de adoptantes inscriptos es importante, teniendo en cuenta que históricamente fue mayor el número de niños que esperan una familia, que padres interesados en adoptarlos.

Pero además, la apertura sistemática de inscripciones de aspirantes, permite que sean muchos más los interesados que se animen a anotarse, derribando el prejuicio, de que por la vía legal es muy difícil convertirse en padres adoptivos.

Muchas veces hemos dicho que los tiempos de quienes se quieren convertir en padres adoptivos y de los niños, que muchas casos pasan años en familias de tránsito o institucionalizados, no se condicen con los tiempos que llevan los trámites necesarios para concretar adopción definitiva.

Seguramente cada caso es diferente y tiene sus complicaciones, pero a través de los años hemos asistido a la convocatoria de familias de tránsito que luego de haber excedido varias veces el plazo que indica la ley para la “tenencia transitoria” de niños generalmente muy pequeños, resistían la entrega de los chiquitos a otras familias adoptivas. Y si bien en el compromisos que estas familias firman con el área de minoridad de la provincia queda expresado que los niños permanecerán en el seno de ese hogar hasta 6 meses y los padres de tránsito bajo ningún concepto podrán reclamar la tenencia definitiva; el incumplimiento de los tiempos que la misma ley impone, daba lugar a desgarradores reclamos.

Tratándose de niños y teniendo en cuenta la importancia de los lazos que se tejen en un período tan importante en su formación y desarrollo cognitivo y afectivo, era menester trabajar en la optimización de esos tiempos, para respetar los derechos de los niños y de los futuros adoptantes.

Seguramente aún falta mucho para lograrlo, pero se han agilizado algunos de esos pasos como la inscripción de aspirantes con fines adoptivos, lo que debería redundar en mayor agilidad también en los procesos de selección y la concreción de la guarda, que es la primera parte del proceso judicial, que finalmente desemboca en la adopción definitiva.

Para entender el contexto en el que se trabaja en el área de niñez de la provincia, es importante conocer algunos datos.

Actualmente en el territorio provincial hay 49 chicos de distintas edades que se están vinculando con los aspirantes a su adopción. Entre ellos hay cuatro grupos de hermanos que no pudieron ser adoptados por un mismo grupo familiar, por lo que se debe trabajar para que esos niños no pierdan el vínculo y coordinar con los futuros adoptantes la relación que van a tener los hermanos en el futuro.

Las cifras actualizadas del Ruaga indican que  en la población total de niños, niñas y adolescentes en vinculación con aspirantes a la adopción hay: un 67,34% de niños entre los 4 y 10 años; 16,34% corresponden a niños entre los 10 y 13 años; el 8,16% son niños menores de 4; y otro 8,16% reúne a adolescentes de 13 años en adelante.

Mientras que hay niñas, niños y adolescentes  a la espera de familias adoptivas por falta de aspirantes disponibles: el 35% son niños entre los 4 y 10 años; 35% adolescentes de 13 años en adelante; el 22% son niños entre los 10 y 13 años; y el 8% son niños menores de 4.

Un dato que no es menor es que sólo el 1% de los inscriptos en el Registro Único de Aspirantes, acepta chicos mayores de 10 años.

Con esta realidad se hace más fácil comprender por qué es tan complicado que niños que ya han atravesado por una situación conflictiva en su familia de origen, encuentren un hogar que los reciba y donde puedan recuperar el tiempo y los afectos que aún no han tenido.

Adoptar un hijo es un profundo acto de amor, pero a veces se confunde con un legítimo deseo de proyectarse y perpetuarse en la vida a través de esa otra persona. Es aquí donde cobra importancia el trabajo que se realiza desde el Ruaga y la Secretaría de niñez, para asegurarle a esos niños y niñas que sus derechos serán privilegiados y su destino el mejor hogar que lo pueda recibir como hijos.

por CarinaBolatti