Arzobispo cercano al papa Francisco criticó a Fernández: “Presidente, queda poco tiempo”

Víctor Manuel Fernández criticó a Alberto Fernández por “entretenerse con el aborto, la marihuana y el lenguaje inclusivo” mientras desatendía los graves problemas sociales del país.


La derrota electoral del 12 de septiembre dejó al descubierto un descontento social generalizado con las políticas del gobierno de Alberto Fernández. En ese marco, uno de los principales referentes de la Iglesia Católica argentina y hombre de extrema confianza del papa Francisco le pidió a Alberto Fernández que revea el rumbo de su gestión y las prioridades planteadas por su gobierno: “Presidente, queda poco tiempo”.

Víctor Manuel Fernández es el arzobispo de La Plata. Pero sus palabras no pesan únicamente por su cargo eclesiástico, sino por su conocida cercanía con el sumo pontífice, que lo entronizó en el cargo que desempeña, tras desplazar a Héctor Aguer. En la carta que le dirigió a Alberto Fernández, el religioso lamentó que el Gobierno no le haya dado prioridad a los graves problemas sociales que agobian al pueblo argentino, como la pobreza, la inflación y la desocupación.

En esa línea, el prelado que es conocido como “Tucho” Fernández, cuestionó al Presidente por concentrarse en una agenda de temas que no resultan urgentes, como la legalización de la marihuana, el lenguaje no binario y la eutanasia. Pero, en particular, el arzobispo lo criticó con dureza por haberse “entretenido” con el aborto mientras otros países se preocupaban conseguir más vacunas para enfrentar la pandemia de coronavirus.

En una columna de opinión que envió al diario La Nación, el arzobispo de confianza del Papa le imploró al oficialismo que se concentre en la producción y el trabajo, en lugar de enfocarse en los reclamos de los sectores “minoritarios que tiene cerca”. Se trata de una advertencia de primera magnitud y, al mismo tiempo, alto impacto político porque surge de una voz con fuerte predicamento en la Iglesia Católica Argentina y que tiene ecos también en Roma.

 

Fuente: Infobae