Brasil detectó dos casos de “vaca loca” y suspendió exportaciones a China

El principal exportador del mundo frenó sus ventas al principal importador global. La potencia asiática demandará más proteína a otros mercados. 


Dos casos atípicos de “vaca loca” detectados en Brasil motivaron que ese país suspendiera este sábado las exportaciones de carne vacuna a China, hasta que las autoridades de la potencia oriental evalúen la situación, según informó la cadena de noticias O Globo.

“Todas las acciones de mitigación de riesgos sanitarios se concluyeron incluso antes de la emisión del resultado final por parte del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), en Alberta, Canadá. Por tanto, no hay riesgo para la salud humana y animal “, dijeron las autoridades brasileñas.

El nombre oficial de la enfermedad es Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), y en estos casos no se trata de la variante clásica, que nunca se presentó en el gigante sudamericano. Los ejemplares encontrados en los estados de Mina Gerais y Matto Grosso, son el cuarto y quinto casos de “vacas loca” atípicos registrados en más de 23 años de vigilancia de la enfermedad.

Los casos atípicos de vacas locas ocurren debido a una mutación en un solo animal. Los casos clásicos, cuando el animal está contaminado por su comida, pueden afectar a más de un bovino a la vez.

La situación coincide con el cepo a las exportaciones de carne que rige en la Argentina desde mayo. La resolución conjunta 7 de los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, extendió este martes la vigencia del Decreto 408 por dos meses más, hasta el 31 de octubre. En junio redujeron a la mitad las restricciones totales establecidas en mayo. Y se prohibieron hasta fines de año las exportaciones de 7 cortes (vacío, paleta, cuadrada, matambre, asado de costilla, falda y tapa) que son lo de mayor predicamento en el mercado interno.

El incidente brasileño es una oportunidad comercial para otros exportadores de carne vacuna, como la Argentina, pero el cepo no permite aprovecharlo. Esas restricciones no sólo impiden aumentar las ventas externas, lo que redundaría en un impulso a la economía nacional en niveles de empleo, remuneraciones a trabajadores del sector y recursos para toda la economía. Al contrario, el cepo reduce el comercio exterior a la mitad de los niveles que se habían alcanzado el año pasado

En relación a China, hay cuestiones particulares en relación al cepo. No están prohibidos los embarques a ese destino, pero como el promedio de los cortes que demanda ese país tienen un valor inferior al promedio de lo que importan otros países (US$ 4000 versus US$7600, según el promedio de enero a julio de este año) los volúmenes habilitados apuntan a otros rumbos.

Para dimensionar lo que el país pierde como oportunidad de comercio exterior vale tener en cuenta que el salto exportador de la carne argentina en los últimos tres años estuvo apalancado por el país más poblado del mundo: captó el 75% del volumen y un 60% en valor económico. En ese marco, uno de los principales reclamos que sostiene la agroindustria, desde los ganaderos de campo hasta los empleados de frigoríficos, es que entre lo permitido se sumen las vacas de conserva. Explicaron muchas veces que se trata de un tipo de carne que no tiene mercado interno. Pero pese a que algunos altos funcionarios del Gobierno -insinuaron durante semanas- que se contemplaría esa particularidad, la última excepción al cepo fue la carne kosher para Israel.

Hasta ahora, el gobierno argentino optó por priorizar el acceso de los consumidores argentinos a la carne vacuna, en cantidad y precio. Pero si la suspensión de los embarques brasileños se sostiene por mucho tiempo, es probable que China requiera abastecimiento desde el país. Habrá que ver en ese caso cómo se desarrollan los intereses comerciales y los aspectos geopolíticos. Es probable que después de las elecciones, el cepo argentino se flexibilice. ¿Será tarde y Uruguay habrá captado ese mercado?

Valor económico y actuación sanitaria

Para Brasil, las exportaciones de carne a China también son importantes. Este año, ya le ha vendido US$3545 millones en carne fresca, refrigerada o congelada, 4 veces más que nuestro país.

El ministerio de Agricultura brasileño dijo que los dos casos de vacas locas atípicas, uno en cada establecimiento, fueron detectados durante la inspección por muertes. Se trata de vacas ancianas que yacían en los corrales.

Después de la confirmación, Brasil notificó oficialmente a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), según lo dispuesto por las normas internacionales.

En cumplimiento del protocolo sanitario firmado entre China y Brasil, se suspenden temporalmente las exportaciones de carne vacuna a ese país. La medida, que entró en vigor a partir de este sábado, se llevará a cabo hasta que las autoridades chinas concluyan la evaluación de la información ya transmitida sobre los casos.

El Ministerio de Agricultura afirma que, por tratarse de casos atípicos, Brasil mantiene su clasificación como país con riesgo insignificante para la enfermedad, sin justificar ningún impacto en el comercio de animales y sus productos y subproductos.

Una enfermedad mortal, la vaca loca afecta al ganado adulto mayor, provocando la degeneración del sistema nervioso. Como resultado, una vaca se vuelve agresiva.

La encefalopatía espongiforme bovina, el nombre científico de la enfermedad, es generada por una proteína infecciosa que ya está presente en el cerebro de varios mamíferos de forma natural. Cuando esta proteína se multiplica rápidamente, mata las neuronas y los agujeros blancos del cerebro quedan en su lugar.

Hay dos formas en que puede ocurrir la enfermedad. En la forma atípica, que fueron los casos registrados en Brasil, la proteína sufre una mutación.

El otro caso es la contaminación por el consumo de piensos elaborados con proteínas animales contaminadas, como harinas de carne y huesos de otras especies. En Brasil está prohibido el uso de este tipo de ingrediente en la fabricación de piensos para ganado.

No hay evidencia de que una vaca transmita la enfermedad a otra. Pero, si le diagnostican la enfermedad, el productor debe sacrificarla e incinerar el cuerpo.

 

Fuente: TN/Campo