El Monumento Nacional a la Bandera, uno de los íconos de Rosario y símbolo nacional, atraviesa un proceso de restauración integral que avanza según lo previsto, con la meta de una reinauguración total para el 20 de junio de 2026, cuando se cumplirán 212 años del primer izamiento de la bandera argentina.
Las tareas comenzaron en diciembre pasado y contemplan desde la puesta en valor de esculturas y estructuras, hasta la mejora en accesibilidad y servicios. Actualmente, los trabajos se concentran en el pasaje Juramento y el Propileo, donde ya se completaron la limpieza, reparación de estructuras y la actualización del sistema eléctrico y lumínico, que ahora incorpora tecnología LED.
Además, se avanza en el sellado de juntas del Propileo y en la reconfiguración de la plaza seca frente a la llama votiva. Próximamente, se intervendrá la cripta de Belgrano, mejorando su conservación y facilitando una experiencia más accesible para los visitantes.
Restauración y planificación
Desde la Municipalidad de Rosario destacaron que el proyecto busca recuperar el esplendor original del Monumento, un lugar central en los actos patrios y parte esencial de la identidad de la ciudad. La fase más compleja de la restauración comenzará en el segundo semestre de este año, incluyendo la restauración de esculturas, la mejora de accesos y la instalación de un nuevo sistema de desagües para evitar filtraciones.
El plan cuenta con financiamiento mayoritario del gobierno nacional, junto con aportes provinciales y municipales, lo que permite sostener un ritmo constante de obra pese a un contexto económico adverso.
Más accesible e inclusivo
El proyecto incorpora también mejoras en materia de accesibilidad e inclusión, con la construcción de nuevas rampas, señalética adaptada y servicios para personas con discapacidad. El objetivo es preservar el valor patrimonial del Monumento y, a la vez, ampliar su uso ciudadano y potenciar su atractivo turístico.
Con estas obras, Rosario se prepara para recibir la próxima celebración del Día de la Bandera con un símbolo restaurado y revitalizado, reforzando el vínculo entre la ciudad y su historia.